Por si no te habías dado cuenta, el acompañante es Portillo, el delantero osasunista que no ve puerta. A propósito de la duda surgida en el anterior post, dedico a Lebowsky la foto del jugador de Aranjuez y su pareja, que perfectamente podría llamarse Juani. Para entenderlo recomiendo ver "Yo soy la Juani" de Bigas Luna.
Hablando de mujeres de futbolistas, hoy Beckham ha marcado su primer gol con la camiseta del AC Milan, contra el FC Bologna de Mihajlovic, a quien ha rescatado del pozo de la Serie A y lleva camino de salvar. Pero lo que más me ha llamado la atención ha sido la victoria del AS Roma en Nápoles, rival directo por pelear la champions del próximo año. Estoy esperando el partido del Inter en el que puede arder San Siro y el70% de la ciudad (porcentaje masivo de neroazzurri en Milano), si no gana a un facilón Sampdoria. Mou se la juega con Adriano a quien da su última oportunidad y Santon, un central de 17 años y casi 1,90 de altura. En la Samp no está Cassano.
Pero volviendo a Portigol, que jugó en la Fiorentina, ayer se jugó uno de los derbis italianos más duros, Juventus-Fiorentina. Ganó Ranieri. Recuerdo una final de la Copa de la Uefa entre juventinos y violas en 1990 que ganaron los de Zoff por un global de 3-1. En aquella Fiore que llegó a la final, dirigían Dunga y un joven Baggio que deslumbraba a Europa con 20 años. En plena final a doble partido se supo que la Juventus había fichado a Roberto Baggio, que era la esperanza futura de crack italiano, a las puertas del Mundial que organizó Italia. La Juventus siempre fue arrogante, por eso cuenta con tantos fanáticos como anti en Italia, y con Baggio actuó con prepotencia y picaresca, filtrando tal traspaso en plena final entre equipos italianos. En Italia estalló una bomba y desde entonces, los partidos Juve-Fiore son de alto riesgo.